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Guillermo Díaz, es un madrileño de 20 años, le paran muchas veces por la calle. No es futbolista, actor ni cantante. No suele salir en la tele ni tampoco en periódicos. Sale en Internet.

Guillermo es WillyRex, un conocido usuario de YouTube que entre sus dos canales tiene casi tres millones y medio de suscriptores, prácticamente el doble de los que tienen el Real Madrid y el Barcelona juntos. Desde octubre de 2010, sube casi cada día vídeos de video juegos, en los que explica o comenta cómo superar diversos obstáculos que se presentan en los videojuegos. Y no le va nada mal. Tanto, que incluso dejó sus estudios de Administración y Dirección de Empresas para dedicarse a tiempo completo a colgar vídeos en la Red.

 

Con una pequeña compra económica  de una webcam y un micrófono, YouTube permite a algunos ganarse la vida sin salir de su habitación. Eso sí, el éxito cuesta su esfuerzo: Guillermo le dedica a la famosa web de vídeos entre 11 y 12 horas diarias, fines de semana incluidos. “Desde que me levanto por la mañana hasta que me acuesto”, describe. Desde octubre de 2010 no ha pasado ni un día en el que al menos no haya subido un vídeo a la Red para ganar una cantidad de dinero que no quiere detallar. “El contrato que tengo es confidencial”, responde. Algunos conocedores de su actividad, sin embargo, cifran en tres dólares (2,20 euros) por cada 1.000 visionados lo que gana este joven de Madrid. Puede parecer poco hasta que uno constata que sus vídeos tienen millones de visitas.

Si bien ya hace años que en Estados Unidos este oficio está plenamente instaurado, en España aumentan  cada año los usuarios que se ganan la vida gracias a YouTube. Según datos de la propia empresa, en 2012 aumentó un 150% el número de youtubers que disponen de un contrato de colaboración para cobrar por sus vídeos. Los partners —como se conoce a estos usuarios— que ganaron más de 7.500 euros anuales aumentaron un 220% el año pasado.

Vegeta 777, otro youtuber español tiene más de un millón y medio de suscriptores en su canal, intenta desmontar el mito de que ganan mucho dinero. “Sigo viviendo con mis padres”, explica este chico de 24 años. “Es verdad que esto ahora se ha convertido en mi profesión, pero si ganara tanto dinero como os pensáis ya me habría largado de casa”, añade.

La mayoría de los usuarios españoles que están ganando dinero hoy en día gracias a YouTube empezaron a subir vídeos de manera inocente, sin saber lo que se les venía encima ni que se podía ganar uno la vida con esto. “Empecé a colgar los vídeos para compartirlos con mis amigos”, explica Guillermo (WillyRex) desde Los Ángeles, donde ha acudido como invitado a la presentación de un videojuego. “Por aquel entonces no podía mostrar mis partidas a través de la consola, así que me compré una capturadora de vídeo”, cuenta este joven que ahora tiene un club de fans y más de 500.000 seguidores en Twitter.

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