Los últimos incidentes que ha tenido Samsung con el Galaxy Note 7, como bien sabes han desencadenado que la empresa haya anunciado la decisión de retirarlos de forma inmediata del mercado, no hacen otra cosa que poner el foco en las baterías de estos terminales. Ahora bien, cierto es que las baterías del Note 7 no son las únicas que explotan en determinadas circunstancias ni Samsung el único fabricante al que le explotan las baterías instaladas en sus terminales.

Uno de los principales problemas al que hoy día deben enfrentarse los fabricantes podría estar en su falta de previsión e inversión en desarrollar las baterías. La velocidad de los móviles  se multiplica año tras año mientras que las baterías, su construcción, capacidad… podríamos decir que se ha duplicado en la última década. Este desequilibrio en el desarrollo de tecnologías es lo que está causando todos estos problemas.

 

¿Cómo funciona una batería?

Para comprender porqué ocurren esta cosas hay que empezar por entender qué es una batería. Simplificando mucho, una batería hoy día no deja de ser una pila que almacena energía química. Cuando conectamos, por ejemplo, nuestro teléfono móvil o celular a la red eléctrica, en el interior de la batería se produce  una reacción química donde se transfieren electrones desde el polo positivo de la misma hasta el polo negativo. Una vez se ha cargado, se puede alimentar el dispositivo hasta que, de nuevo, se hayan transferido todos los electrones.

Debido a este funcionamiento tan básico encontramos la primera limitación de la misma ya que, una batería puede generar tanta electricidad como energía pueda almacenar sus componentes químicos. Por otro lado, las baterías no son tan duraderas como nos gustaría y esto se debe a que, con el paso del tiempo, la reacción química que debe producirse se va degradando y por eso es más difícil  conseguir mantener una tensión constante dando como lugar que la energía que se puede producir disminuye.

¿Por qué explota una batería?

Una vez tenemos más o menos claro todo lo anterior llega el momento de responder a la pregunta de ¿por qué explota una batería?. Atendiendo a los comentarios de Billy Wi, profesor de ingeniería del diseño en el Imperial College de Londres:

Cuanta más energía se pone en una caja, más peligrosa será. La gestión de la temperatura es crucial. Si la batería se calienta a más de 80 grados se produce lo que se denomina una fuga térmica, donde los componentes empiezan a descomponerse y es cuando puede explotar.

Hay que tener en cuenta que, hasta que alguna nueva tecnología sea capaz de producir baterías para dispositivos consiguiendo que su rendimiento sea similar al actual y que su precio no sea superior, los investigadores seguirán trabajando en conseguir acercar el rendimiento de las baterías actuales a sus límites teóricos.

Más información: theguardian